La “entrada de naranjas” es una peculiar tradición que forma parte de las fiestas en honor a Nuestra Señora de Guápulo, que se llevan a cabo cada año en el barrio de su mismo nombre, organizadas por sus moradores con el apoyo de la comunidad religiosa franciscana. Las fiestas de Guápulo se desarrollan generalmente entre la primera y la segunda semana de septiembre, para que la fecha coincida con el día de la Virgen María, el 8 de septiembre.
Las actividades que se realizan durante más de una semana de fiestas incluyen el pregón con música y fuegos pirotécnicos. También se realiza la Novena, actividad que consiste en rezar durante 9 días previo a la celebración, para recordar a Guápulo como el primer santuario colonial mariano construido en el Ecuador en 1620. Durante esta festividad los visitantes podrán disfrutar de serenatas ofrendadas a la Virgen, carreras de coches de madera, un festival de comidas típicas, la presentación de grupos folklóricos, bailes tradicionales, veladas artísticas, entre muchas más actividades.
Pero el detalle más original y llamativo de las fiestas de este tradicional barrio quiteño, es la “entrada de naranjas”. El legendario camino por el cual Francisco de Orellana y Gonzalo Pizarro emprendieron la ruta hacia el País de la Canela, considerado siempre como un camino de peregrinación religiosa, da paso a la procesión vespertina en la que su protagonista principal es la imagen de Nuestra Señora de Guápulo que va acompañada por bandas de pueblo y por una gran diversidad de participantes disfrazados de personajes tradicionales de estas fiestas como princesas, payasos, gorilas, danzantes, entre otros.
Cerrando la procesión, una caravana de camionetas llenas de naranjas, van ofreciendo a su paso con acertada puntería, esta fruta a los espectadores, quienes alegres y entusiasmados, intentan atrapar estos jugosos regalos, mientras se divierten y se jactan entre ellos de la cantidad de naranjas que lograron agarrar.
Una fiesta tradicional imperdible, sin igual y diferente que se lleva a cabo en medio del bullicio de nuestra moderna capital, en el corazón de uno de los barrios más bellos y tradicionales de la ciudad. Recuerda que puedes conocer más sobre Quito y sus tradiciones milenarias a bordo de nuestros recorridos personalizados que harán de tu visita, una experiencia única.